Estando perdido en un bosque
Me pare al lado de un cedro
Lo mire siguiendo la ruta del cielo,
El bosque era húmedo
Estaba vivo.
Arriba el cedro se ponía frondoso
El prisma de colores era un estado de trance
Verde, marrón, rojo, naranja, azul,
Mi visión se agudizo
Sentí que el tope esperaba por mi.
Emprendí la escalada por el cedro
Las hormigas subían y bajaban
Trate de no lastimarlas en mi paso,
En la primera rama me limpie la cara
El sudor era espeso.
Mas arriba en la segunda estación
Limpie mi mente del miedo a las alturas,
Llegando al tope
La adrenalina hizo su aparición magistral.
Ya sentado en el copo,
Habiendo alcanzado el tope
Mi descanso fue sublime
Un silencio fresco
Un espacio de soledad inesperado.
Me acorde del lobo de Hesse,
De las locuras de Chinaski
Del burgués de Marai
De la magia de Auster
Y el camino de Keruac.
El mar rugía al horizonte
El cielo azul cada vez más esquivo
Cada vez se alejaba más del primer lugar que lo mire.
El cedro se volvió mi cómplice
Y estático soporto mi ritmo
Mi vuelo, mi viaje.